Se alistó lo más rápido posible, bajo las escaleras y desayunó, se despidió de sus padres mientras se acomodaba el nuevo uniforme, que no se sentía nada bien. Salió al pórtico y miro hacia todos los lados, como si se sintiera perdida,y vio a George saliendo de su casa dirigió su mirada hacia el, pero, no pudo mantenerla, había algo en su mirada que la atraía y la confundía demasiado, pero el era su amigo George, así que se dirigio hacia él con una gran sonrisa.
- Hola Georgi, me acompañas a la parada del autobús??
-Claro Ali, seria un verdadero honor
Esta expresión causo una pequeña risita a Alice, pero su mira la dejo callada, era algo extraña, le causaba un frío en el estómago. Empezaron a caminar en una conversación algo estúpida y sin importancia, pues, ninguno de los dos deseaba quedarse callado.
Alice, no deseaba sentirse así, entonces lo tomó de la mano como antes, para demostrarle y demostrarse a sí misma que nada había cambiado, se armó de valor y lo hizo, a lo cual George contestó con una sonrisa azorada, llena de vergüenza, pero, ¿por qué? -se preguntaba ella en esos momentos-.
De ésta manera andaron juntos varias calles, hasta que algo adentro les dijo que debían separarse, les decía que algo adentro había cambiado, aquel fue el camino más largo del mundo, los silencios más profundos y las palabras más insignificantes. Cuando alfin llegaron, se miraron a los ojos y George se acercó de una manera que nadie lo había hecho antes, la miro a los ojos y.....
