Capitulo 15

Cuánto había soñado ella con ese momento; pero, no había salido cómo ella lo había pensado. Llego a su casa, echándole una mirada a la casa de George, en forma casi automática. Subió a su cuarto y empezó a desvestirse lentamente, y se colocó su pijama; sólo queria dormir, quería olvidar esa situación tan incomoda.

Se acostó y cerró los ojos, su mente solo podía pensar en algo, y ese algo tenia nombre y apellido GEORGE HARRISON, era realmente estúpida la forma en que había tomado las cosas, esos malditos celos. Se recostó en la cama, de costado; cerró los ojos tratando descansar y vio una imagen tan nítida que llego a perturbarla; pudo ver como George y John se alejaban en la distancia, mantuvo sus ojos cerrados hasta que un ruido la sobresalto.

Volteo con miedo hacia la ventana y noto que alguien subía por una escalera, sintió mucho miedo, pero lo único que su cuerpo atino a hacer fue acurrucarse en si misma y cerrar los ojos esperando lo peor. De repente, sintió una mano cálida que tocaba su hombro y escucho que una voz muy conocida musitaba su nombre:

-¿Alice?

Era George, abrió los ojos con la rapidez que le permitió el temor que habia sentido anteriormente. Lo vio realmente desorbitada, aunque estaba llena de rabia las palabras ni pidieron salir de su boca, pero fue como sis sus ojos lo dijeran todo, pues George empezó a articular una disculpa realmente incompresible a lo que Alice sólo contesto con sus labios sin poder articular palabra alguna un delicado "siéntate". Él obedecio automáticamente y la miró a los ojos con un dejo de preocupación y se acerco a su rostro, sin quitarle los ojos de encima, se acerco a sus labios y susurró un "lo siento" justo antes de darle un beso corto y delicado.


Cuando termino Alice se volteo hacia su mesa de noche, abrió el cajón y saco una pequeña  foto, algo arrugada, tal vez, de tanto ser contemplada en noches anteriores de soledad; se recostó en la cama y él hizo lo mismo, a su lado, contemplaron esa foto y ninguno de los dos pudo evitar sonreír; pudo haber sido la nostalgia que les traía esa pequeña imagen, de   tiempos que ya se habían escapado entre sus dedos, como la arena.

- Geo,¿por qué te portaste así en la fiesta?
- Por miedo
-¿Miedo?
-Si, miedo, miedo a que no fueras más mi Alice.
-¿Por qué dejaría de serlo?
- No lo se, te veias tan inalcanzable, tan lejana; senti miedo de que no fueras la misma Alice que conoci frente a esta casa hace años...

Ella volteo y él hizo lo mismo,quedaron frente a frente; en ese momento George continuó :- no,es imposible que no seas tu.
-¿Cómo lo sabes?
- Esta en tus ojos, como la primera vez que...
- ¿Que qué?
- Que nos besamos.

Alice cerró los ojos tratando de evocar ese momento, los suaves y cálidos labios de George sobre los suyos era una sensación que no deseaba olvidar.Pero no podía olvidar los acontecimientos que le siguieron a ese nublaron su mente y la expresión de su cara cambio radicalmente, mostraba un disgusto terrible.

-¿Qué sucede?- preguntó él.
- No me hace bien hablar de eso.
-¿Por qué?
-Después de eso solo vino tristeza para nosotros.¿No lo recuerdas?
-Lo se, pero no pienses más en eso. Estamos aquí ahora, ¿verdad?.
-Si- afirmo ella, mirandolo a los ojos como una niña pequeña.

Él se recostó a su lado y beso si cabello en la coronilla con ternura; ella se recostó en su pecho y así durmieron juntos, como en los viejos tiempos.